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Susana Giménez: la última función de “Piel de Judas”
Un adiós marcado por la emotividad y el fanatismo que luego de 181 funciones y más de 160 mil espectadores, este sábado 24 de octubre fue la última función. Las entradas costaron entre 250 y 700 pesos y obtuvo una recaudación cercana a los 70 millones de pesos brutos.

Antonio Grimau, Susana Giménez y Arturo Puig, saludando a la gente en el final de la obra

Piel de Judas, la comedia con la que la diva de los teléfonos regresó al teatro después de 24 años, finalizó su temporada. Y como cada noche, desde el 19 de marzo (sólo bajó de cartel unos días durante el invierno), la gente colmó el teatro, le sacó fotos, le extendió la mano, le gritó “Te queremos, Su”. Gente, afuera y adentro del teatro, antes, durante y después de la función.

Antes, en la sala, desde la primera fila de la platea hasta la última del pullman, el público la había ovacionado. Y si bien en cada función hubo aplausos de pie, el sábado la aclamación fue mayor. La función estaba anunciada para las 22.30, y casi una hora antes ya se había formado la fila para ingresar.

Quienes estaban en la sala fueron a ver la obra, dirigida por Arturo Puig y con un elenco que también integraban Antonio Grimau, Mónica Antonópulos y Alberto Fernández de Rosa, entre otros, pero, sobre todo, quisieron aprovechar la última oportunidad, al menos por este año, de ver en vivo a su ídola.

A las 23.40 la obra llegaba a su fin. El escenario giratorio dejó de moverse y el elenco completo saludó al público. Puig le entregó un ramo de flores a Susana. Y la actriz tomó la palabra: “Gracias a todos. Los amo a todos”. Contó que al comienzo tenían previsto hacer tres meses de funciones, pero terminaron haciendo siete. Y aprovechó para agradecerle al productor, Gustavo Yankelevich. Pero mientras Susana hablaba, una voz que mencionó a Víctor Aubert se alzó fuerte desde la primera fila de la platea. Susana se quedó paralizada.

¿Quién hablaba? Un amigo de su tío abuelo, al que hacía 50 años que no veía, pero recordaba entrañablemente. Sus allegados le habían comprado la entrada para que pudiera verla y Pepe Rivero se dio el gusto. “Esto ha sido una sorpresa”, declaró Su y delante de todos le preguntó: “¿Y ahora con quién volvés? Ah, tenés amigos, porque no están las cosas como para que andes solo”, agregó preocupada. “La verdad, no lo puedo creer”, dijo.

Y después de ese reencuentro emotivo, se despidió con la frase de “Mi corazón está con ustedes, siempre”. Desde un palco, su hija, Mercedes Sarrabayrouse, vio todo.También estaban sus dos nietos, Lucía y Manuel Celasco.

En esta despedida por la temporada de este año, Susana comentó:

“Ahora pienso en estar tirada leyendo”

“Desbordo de felicidad. Gracias a todos por haber estado en el estreno de Piel de Judas. Fue una noche inolvidable. Los amo!!! SU”, escribía la diva el 20 de marzo en Twitter. Pasaron siete meses. Y ahora contesta.

¿Qué es lo que más disfrutaste de tu regreso al teatro?

El contacto cara a cara con la gente, que en estos últimos años había perdido. Ver la reacción del público me llenó de orgullo. Fue muy fuerte lo que pasó y la despedida me conmueve. Fue fantástico, pero todos los días y dos funciones los sábados fue muchísimo. No volvería por ahora a hacer teatro. Añoro las vacaciones. Ahora pienso en estar tirada leyendo, sin tener que maquillarme, teñirme, nada…

“Piel de Judas” fue el éxito teatral del año, ¿a qué lo atribuís?

A que la comedia es re-divertida y fue mi regreso al teatro. Había una o dos generaciones que no me habían visto nunca. Además, el papel me calzaba justo.

¿Y la TV? “Todavía no decidí lo que voy a hacer el año que viene”, sentenció. De todos modos, en el saludo final de la obra, cuando alguien desde la platea le pidió a los gritos que volviera a la televisión, Susana dijo: “El año que viene”.

El camino teatral de ‘Su’ comenzó en 1971

Tiene un largo recorrido en teatro. Entre comedias y revistas, éxitos y algún caso en el que no le fue tan bien, el nombre de Susana Giménez ha brillado varias veces en marquesinas. Debutó en las tablas en el ‘71, con Las mariposas son libres, junto a Rodolfo Bebán y Ana María Campoy, y en 1974 fue parte de La revista de oro, con Nélida Roca y Jorge Porcel. Al año siguiente, integró el elenco de otra revista, Hay una chica en mi sopa. En 1977, protagonizó La libélula y en 1978 hizo Oro y paja, de los mismos autores de Piel de Judas. Luego, volvió a la revista. En el ‘83 encabezó con enorme éxito La mujer del año y estuvo cuatro años en cartel: allí se lució actuando y cantando, y llegó a correr el rumor de que su regreso al teatro sería con ese título. A continuación, llevó al teatro Sugar y en el ‘91, La inhundible Molly Brown. Nada menos que 24 años más tarde volvió a las tablas, conPiel de Judas, la comedia francesa que tuvo dos puestas anteriores en Buenos Aires (con otros elencos), en 1977 y en 1986. Este año, Susana Giménez la volvió a instalar en la cartelera porteña.

Susana Giménez - Gran despedida de "Piel de Judas" 



Susana Giménez, Arturo Puig y Mónica Antonópulos se despidieron ante una sala repleta de familiares y amigos de la conductora
Mercedes Sarrabayrouse, hija de Susana, vio el espectáculo en un palco, muy cerca del escenario
Susana apareció a la 1.20 de la mañana ante una multitud que la estaba esperando
A Susana Giménez se la vio muy emocionada y hasta se sacó fotos con la gente que se quedó esperándola fuera del teatro